
Giosuè Arcoria, propietario y agricultor de la plantación de cítricos en la que se cosechan nuestras aromáticas naranjas, nos cuenta cómo es un día cualquiera de su vida.

Una plantación de cítricos es como un niño. No se puede dejar desatendida y necesita cariño, atención y, sobre todo, amor constantes. Giosuè Arcoria, propietario y agricultor de la plantación de cítricos en la que se cosechan las naranjas de los Sanpellegrino Italian Sparkling Drinks, nos cuenta cómo es un día cualquiera de su vida.
¿Cómo empieza el día?
"Cada mañana me levanto muy temprano y doy una vuelta por los campos para comprobar el desarrollo de cada planta. Mi hora preferida es temprano por la mañana, cuando el frutal todavía está a oscuras y es silencioso".
"Puedo comprobar las hojas, los azahares y los y frutos, y decidir qué plantas requieren fertilización o protección frente a peligros. Al final de la vuelta, cuando amanece, me reúno con mi personal y asigno las tareas del día".
¿Qué tipo de tareas realiza su personal durante el día?
"Las tareas pueden incluir la fertilización, la apertura de las colmenas que ayudan la polinización (la finca también produce su propia miel), o recoger a mano la fruta con tijeras y herramientas de mano, con un método que se ajusta a tradiciones que duran desde cientos de años. Solo los campesinos más experimentados están encargados de cosechar los cítricos, ya que incluso el más mínimo error podría causar daños a toda la planta. Por esto los trabajadores más jóvenes durante años son aprendices de los trabajadores más mayores antes de poder cosechar por sí mismos sin supervisión".
¿Qué sucede a la hora de comer?
"Después de hacer el trabajo de la mañana, todos los campesinos se sientan para un simple almuerzo mediterráneo. Una comida típica podría incluir los espaguetis con salsa de tomate, pan, queso, verduras frescas y, por supuesto, una fantástica naranja. El almuerzo es una ocasión para el intercambio de noticias sobre lo que ha ocurrido alrededor de la plantación de cítricos".
Y ¿después de comer?
"Después del almuerzo se vuelve al campo para completar las tareas del día. Normalmente el día termina al ponerse el sol".
¿Cómo puede volverse uno un cultivador de cítricos?
"Este no es un trabajo que se aprende en un colegio, se puede aprender solo en el campo. El oficio se transmite de generación en generación, y solo aquellos que demuestran tener una gran pasión por los cítricos podrán trabajar en este sector. Aquí en Sicilia, el conocimiento se transmite a través de palabras, gestos y anécdotas que están intrínsecamente vinculadas a la naturaleza local y a la forma de vida".
"Ser un cultivador de cítricos no es un trabajo fácil. Exige fuerza física, paciencia y sacrificio. Pero también da muchas satisfacciones, es un trabajo noble, que se remonta a muchos siglos atrás y que está inherentemente vinculado a la tierra de Sicilia".